Qué ver en Málaga: un roadtrip por la región del pescaíto frito
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Málaga es uno de esos destinos que enamora. Cuando pones un pie en la ciudad, te cautiva el olor a mar y jazmín que inunda todas sus calles. Cultura, gastronomía, playas, parques, espacios naturales, la Feria, la Semana Santa… todo se une para hacer de Málaga una ciudad que merece la pena ser disfrutada. Cuna de artistas como Picasso, ha sabido explotar todo su potencial para ofrecer a sus visitantes vivencias inolvidables. En Wiber queremos que alquilar un coche con nosotros se convierta en una experiencia única y, por eso, os contamos qué ver en Málaga en un roadtrip de cuatro días.
En esta ocasión, vamos a alquilar el coche en el aeropuerto de Málaga para hacer una ruta en coche por la propia Málaga, Antequera y Ronda, un triángulo cultural y paisajístico imprescindible si visitas la región del pescaíto frito. Así que prepárate para disfrutar de un patrimonio monumental fantástico y para saborear una exquisita y variada gastronomía. ¿Suena bien, verdad? ¡Arrancamos motores!
Qué ver en Málaga: Ruta de 4 días en coche
Como no podía ser de otra manera, arrancamos nuestra ruta en coche por Málaga en la propia capital malagueña que, con más de 3.000 años de historia, es un destino que no puedes dejar de visitar. Nosotros te proponemos dos días de visita a la ciudad que, a pesar de que no son suficientes para conocerla en profundidad, sí harán que te enamores de ella y quieras volver (al menos una vez al año).
Día 1: Los imprescindibles de Málaga capital
Empezamos la jornada de visita en Málaga por la calle Larios, una de las arterias comerciales más importantes de la ciudad hasta llegar a la plaza de la Constitución, el corazón del centro histórico de la ciudad y un buen lugar para empezar el día con un consistente desayuno. Eso sí, cuidado a la hora de pedir un café… ¡hay hasta nueve formas distintas de pedirlo! Por la zona está el Palacio de Villalón, que alberga el Museo Carmen Thyssen Málaga, que alberga una gran colección de obras.
Entre el resto de imprescindibles que visitar en Málaga se encuentra la Catedral y su museo, la plaza del Obispo y el Palacio Episcopal, el Palacio de la Aduana, La Alcazaba y el Teatro Romano hasta llegar a la plaza de la Merced, donde se encuentra la Fundación Picasso Museo Casa Natal y, muy cerca, el Museo Picasso. El Castillo de Gibralfaro, la plaza de toros ‘La Malagueta’, el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga y la Farola, símbolo por excelencia de la ciudad de Málaga y desde donde disfrutar de unas espectaculares vistas al puerto y a la ciudad, son otros puntos de interés que debes visitar.
Para recuperar energías, date un homenaje de gastronomía local: pescaíto frito, ajoblanco, ensalada malagueña, gazpachuelo… y, por supuesto, vino de la tierra.
Día 2: Málaga, la ciudad más tradicional
El segundo día de nuestra estancia en Málaga lo aprovecharemos para conocer la parte más tradicional de la ciudad. El Teatro Cervantes (sede del Festival de Cine de Málaga), el Museo de la Semana Santa, el Museo del Vino, el Museo de Artes y Costumbres Populares, el Mercado de Atazaranas y el paseo marítimo de Pedregalejo están esperando ser descubiertos.
Por supuesto, en cualquiera de estos dos días no olvides darte un chapuzón en las playas de Málaga y de disfrutar de un espeto en alguno de sus chiringuitos. ¡Todo un placer!
Día 3: Rumbo hacia Antequera
Ahora sí, cogemos nuestro coche y emprendemos la ruta hacia Antequera, conocida también como “el corazón de Andalucía” por su ubicación estratégica. Esta ciudad, sin ninguna duda, destaca por sus iglesias, que sin contar con las que se han abandonado, hay casi 30.
Ahora bien, los dos must para visitar Antequera son sus dólmenes y el torcal. En primer lugar, los dólmenes son un conjunto de tres dólmenes del neolítico y conforman uno de los primeros edificios ceremoniales de Europa occidental, de ahí que haya sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A pocos kilómetros de Antequera y subiendo por la sierra Subbética, llegamos al Torcal. Este paisaje sorprende por su belleza y está formado por piedra caliza, que dibuja curiosas formas verticales en el horizonte. Aquí también podemos encontrar decenas de cuevas y simas (algunas de más de 200 metros de profundidad). Un lugar con mucho encanto para realizar caminatas y sacar muchas, muchas fotos.
Día 4: Ronda
La primera parada (y muy obligada) es el Puente Nuevo, una construcción con más de 200 años y que se ha convertido en el símbolo de la ciudad. Comunica las dos partes en las que queda dividida la ciudad y sus más de 100 metros de altura te dejarán con la boca abierta. Una vez visto, da un paseo por la Alameda del Tajo y asómate por el Balcón del Coño (sí, se llama así porque lo primero que sale por la boca cuando te asomas es ‘coño, qué vistas).
Además, no puedes dejar de visitar la Plaza del Socorro, sus alrededores y la Plaza de Toros; disfruta de la vista desde la muralla de la ciudad, baja todos los escalones de la Casa del Rey Moro, visita la casa de Juan Bosco, relájate en sus baños árabes y disfruta de los parques naturales de la Serranía.
En definitiva, Málaga es una provincia envidiable ya que ofrece, en escasos kilómetros, la posibilidad de disfrutar tanto del mar como de la montaña. Además, sus gentes y el agradable clima hacen de este lugar un destino maravilloso para una escapada.
¿Vas a visitar Málaga en Agosto? Encuentra aquí toda la información para disfrutar de la Feria de Málaga como un auténtico malagueño.